Pasados de frenada

Por JAVIER DOMÍNGUEZ

Periodista

No me duelen prendas en reconocer que debo desdecirme de lo dicho. Bueno, no: realmente, lo que ocurre es que creo que quienes alabé hace menos de una semana (las juventudes de los partidos) no han acertado en esta ocasión. En concreto, son los de EGI (juventudes del PNV) los que pueden acabar favoreciendo aquel efecto psicológico en el votante llamado underdog y que ya mencionamos en su día: la empatía, o lástima, por el candidato más atacado.

Me da la sensación de que, en la lucha final, en la pelea de la última semana, en el "quemar los últimos cartuchos", EGI se ha pasado de frenada, ha derrapado y puede que haya hecho dos imágenes que, cuando lleguen a los medios estatales, se vuelvan contra ellos cual boomerangs. Esas dos imágenes que menciono son sendos montajes fotográficos que circulan sin pausa por blogs y perfiles de Facebook.

Primer montaje. Bajo el lema "Lobos con piel de cordero", Basagoiti y López son cogidos en dos poses medianamente divertidas para ridiculizarles añadiéndoles orejas de lobo. El mensaje principal se complementa con otro implícito: se trata de que el votante indeciso "le vea las orejas al lobo", lobo que no es otro que el españolismo de PP y PSE.

La imagen suscita un problema fundamental: retornando al recurso simplón, infantil y fácil de la animalización (ya vivido, por error o por manipulación periodística, con el ya famoso "cerdo volador" de Erkoreka), se denigra en exceso a los dos adversarios. Adversarios que, por las poses de las fotos originales, tampoco resultan demasiado antipáticos, con cierta cara de "empollones de la clase", buenos chicos. Al final, da la sensación de que al listo de la clase, los gamberretes le andan haciendo faenas.

Segundo montaje. Aún más peliagudo. El lema: "Pachi Lopez ¿lendacary?". La imagen: unos trajeados López y Basagoiti pasean, probablemente a la salida del Parlamento de Gasteiz. El lema se escribe sobre unas manchas de color que parecen simular varios botes de pintura caídos. Por delante, un mando a distancia de un coche teledirigido, con el logotipo del PP, parece manejar a López.

Vayamos al análisis. En primer lugar, hacer bromas con la grafía de la palabra "lehendakari" supone reírse de la españolidad de PSE y PP, pero también de muchos "vascos, vascos" (incluso nacionalistas) que no saben escribir correctamente ese término. Y, en segundo lugar, la mancha de colores, bajo mi punto de vista, está mal colocada. Da la imagen... de una especie de explosión en la cabeza de un personaje de la segunda fila. Impresión reforzada por el hecho de que López parezca mirar a ese personaje cuyo rostro desconocemos. Si a eso le sumamos el mando a distancia, que por desgracia no sirve sólo para activar vehículos teledirigidos o puertas del garaje, el cartel parece más una amenaza que un toque de humor a la campaña. Si me permiten el juego de palabras, más de Segi que de Egi.

Por lo tanto, y siempre bajo la impresión de quien suscribe, analizando todos esos mensajes que pueden verse en las imágenes, el ataque a López y Basagoiti puede resultar excesivamente duro para el votante moderado. Como "campaña oculta" sería muy dura, de ésas que, al final, nadie reconoce. Pero, como campaña firmada con el anagrama de EGI, es una zancadilla a la moderada y centrada campaña del PNV de los mayores.