31 de marzo de 2009

Por qué Arancha (sic) y otras cuestiones

Por JAVIER DOMÍNGUEZ
Periodista



Ya sabemos quién será la presidenta del Parlamento. Aunque decíamos que Laura Garrido, por saber algo más de euskera, podía tener más posibilidades... finalmente será Arancha (sic) Quiroga quien trate de poner orden (porque en eso, me temo, va a consistir su trabajo) en la Cámara de Vitoria.

En términos de marketing político, es una candidata muy vendible fuera de Euskadi. Es joven, medianamente atractiva, con cara de chica buena, curricularmente preparada... Que nadie interprete estas palabras como machistas: también hablaría de “joven, medianamente atractivo, con cara de chico bueno” si el candidato fuera de género masculino. Porque ahora hablo de cuestiones de imagen. Y la imagen la da buena al exterior, entre otras cosas porque es una política de “imagen” que no dudó en la visual iniciativa de bañarse en la Concha para “mojarse por Euskadi”.

Pero me temo que los parámetros que se han empleado en la elección no son de marketing político; ni siquiera son de estadista. Son, simple y llanamente, motivos partidistas, entendiendo por esto razones internas de un partido (el PP). De ahí que la cuestión del bilingüismo, en mayor o menor grado, no haya pesado para la designación. De ahí que no parezca importar que sea del ala más conservadora del Partido Popular (no lo digo yo: lo dice ella con sus declaraciones en diversas entrevistas, y no hablo sólo de la cuestión del preservativo que tanto se está comentando). No importa nada de cara a la galería: la Presidencia del Parlamento ha servido para emponderar al PP guipuzcoano dentro del PP vasco. Nada más. No sigue otros criterios. En mi opinión, un error. El "error Quiroga".

Que presida el Parlamento una persona cercana al Opus Dei y del PP (porque parlamentarios cercanos a la Obra ha habido, y muchos, antes que ella) parece un contrasentido en un momento en que la Iglesia Católica, y el Opus Dei también, se enfrenta al PSOE por la propuesta de ley sobre el aborto. Contrasentido que, de puertas afuera, puede venderse como integración. Así que Quiroga será muy vendible fuera de Euskadi, por esto y por los rasgos mencionados anteriormente; pero, para el electorado vasco, no parece la candidata de más consenso.

Un acuerdo de más mínimos que máximos
El documento “Bases para el cambio democrático al servicio de la sociedad vasca” que se firmará este miércoles ha elegido bien el título. Insisto: sigo hablando de comunicación política. Ha elegido bien porque subraya la legitimidad que, a juicio de los firmantes, tienen para unirse; y porque dicen supeditar el acuerdo al servicio de los ciudadanos y las ciudadanas.

La redacción, a mi juicio, y sin entrar en el contenido, es lo suficientemente abierta como para “servir igual para un roto que para un descosido”. Sí da claves concretas... en cuestiones que no parecen tener discusión (línea 3 del metro de Bilbao, Y vasca, Bahía de Pasaia, hospital en Eibar, otro centro hospitalario en Vitoria). En el resto, se muestra abierto y medido: “se fomentara el conocimiento y el uso del euskera desde la libertad” pero adoptando “una valoración adecuada del conocimiento del euskera como mérito en las diferentes OPEs”; “la línea editorial [...] de la programación de EITB se inscribirá en la realidad política e institucional de la CAV, sin perjuicio de informar sobre nuestro entorno cultural o territorial”... En definitiva: el calado de los cambios dependerá de la aplicación que se haga de estas bases. Es decir, de los nombres elegidos, de los consejeros, directores generales y demás cargos intermedios.

Por cierto: para el cargo de Director General de EITB suena ahora (enésimo nombre) Patxo Unzueta. Comprenderán que no me pronuncie.

¿Huelga ochentera?
Los sindicatos mayoritarios de Euskadi, mientras, han convocado una huelga general para el 21 de mayo. La razón oficial es económica, pero será una amarga bienvenida para el nuevo Lehendakari. Patxi López se encontrará sobre la mesa del diálogo social prometido unas calles que, previsiblemente, estarán vacías y cerradas ese día. Si no es por las buenas, será por las malas.

Se protesta contra los EREs y contra el hecho de que sean los trabajadores los que paguen las consecuencias de la crisis. Pero es legítimo preguntarse si esta huelga se habría convocado de no haber un cambio de Gobierno. No afirmo nada, sólo digo que es lo habitual: cuando llega un presidente nuevo, y se prevé el comienzo de negociaciones, la dialéctica marca la necesidad de plantar cara para demostrar la fuerza propia. Cuando el Gobierno es una continuación del anterior, todos los jugadores de la partida se conocen y saben de sus limitaciones y sus fortalezas.

Quizá el PSE tenga que llegar a la investidura con un Gobierno perfectamente cerrado y trabajando en la sombra antes incluso de jurar el cargo. Para que la bofetada le pille teniendo cierto rodaje, aunque sea paraoficial. Y, por supuesto, los socialistas deberían aprender del “error Quiroga”: el reparto de carteras deberá hacerse por valía y, en segundo término ("sólo" en segundo término), por “venta de imagen”. Las cuestiones internas deben quedar dentro de las sedes.

4 comentarios:

  1. Javier, no creo que se trate de un error, pienso que, al margen de la búsqueda de equilibrios internos en el pepé, lo que se ha buscado es un gesto claro de que el cambio llega de forma brusca y que ese partido será consecuente con lo que ha dicho en todo, en materia lingüística también. Creo que el hecho de que los principales representantes de nuestros poderes (ejecutivo y legislativo) no hablen euskera es un auténtico fraude y cercena derechos.

    Sobre el acuerdo, después de leerlo un par de veces, me parece un bodrio de documento, de cara a la galería y un ejercicio de marketing que busca el aplaudo fuera de la CAV. Sólo detallan qué harán con los fantasmas del españolismo más rancio (idioma, mapa del tiempo de EITB, educación) y sin embargo sobre la crisis ambigüedad más absoluta.

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  2. Gontzal: cuando digo "un error", no digo que lo sea para el PP. Es un error, para mí, de la nueva entente. Vamos, un error tipo "el error Berenguer": error para un país (o una comunidad, o como cada cual le quiera llamar). Un saludo y gracias por tu opinión.

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  3. Sí, sí, lo entiendo, pero es que para ellos creo que es un acierto, es coherente con lo que han hecho. Un error para Euskadi es lo que ha hecho el PSE, como está afirmando últimamente, para mi sorpresea, Xabier Gurrutxaga, nada sospechoso. Os recomiendo su artículo de hoy en El Correo.

    Gracias a ti por tus posts, tanto aquí como el LTXD y por el hilarante montaje de gazapos de Ganbara de ayer.

    Un deseo: que Dani continúe al frente de ese programazo.

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  4. Qué difícil es hablar de política en este país...

    Los que critican al PP por poner una presidenta del Parlamento Vasco que no hable euskera, les habrían criticado igualmente si hubieran puesto a Laura Madina, porque "la han escogido únicamente por saber euskera, para aparentar".

    Está claro lo que dice Javier, que el nombramiento ha sido en clave interna del PP, que creo que sigue siendo quien mejor está moviendo sus fichas tras las elecciones, con gran diferencia. Y en el "estilo Rajoy". Veremos cómo sigue la cosa, y lo que pasa en el próximo gran test de las europeas...

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