6 de marzo de 2009

Negociaciones: movimiento de apertura

Por JAVIER DOMÍNGUEZ
Periodista


Las tres primeras jornadas tras las elecciones, y los movimientos de uno y otro partido para recabar apoyos poniendo su postura en firme, transcurrían por los caminos previstos. El PNV se ratificaba en el hecho de ser el partido más votado; el PSE, en ser el que más crecía y el tener la sartén por el mango porque todo el mundo suma sus parlamentarios con los del PP y dan 38. Patxi López consideraba "irrenunciable" que el lehendakari sea socialista, pero dejaba la iniciativa al PNV para, cuando los jeltzales no tuvieran apoyos suficientes, hacer su propuesta. Ibarretxe, desaparecido, cedía las palabras a Urkullu, para que éste insistiera en que su formación es la más votada y que, incluso, ellos también han subido.

Era la estrategia del "enroque", básica en cualquier negociación. Hay que ponerse firme, adoptar poses maximalistas y afianzar la fuerza propia. En una frase histórica: "Éstos son mis poderes". En estrategia de mercadillo: uno da poco, el otro pide mucho. Al final, como apuntaba Mikel en un comentario, Arzallus (voz de la experiencia) pedía "tiempo al tiempo" para llegar al término medio.

Pero, en éstas, el PNV confecciona una propuesta por escrito. Bases para un principio de acuerdo de negociación. O sea, puntos generales básicos. Propuesta que, no misteriosamente, se filtra a diversos medios. De primeras, alguno ha podido pensar: "Hay un topo". Otros, tal vez, reflexionaran: "Se sienten perdedores y se acercan al PSE". Pero no nos equivoquemos: es una filtración interesada. Muy medida. Y que, en términos ajedrecísticos, supone forzar al rival a romper el enroque, a sacar el caballo a cabalgar y dejar desprotegido al rey. Analicemos la propuesta filtrada a los medios (otra cosa es que, realmente, sea la que se ha presentado a los socialistas, que pudiera ser la cuestión).


Primera parte: principios.

Los principios de la relación política establecidos son claros: reconocimiento de la pluralidad política de la sociedad vasca (“pluralidad que nos enriquece y nos fortalece”); necesidad de “una cultura política basada en el diálogo y la cooperación entre diferentes”; “responsabilidad y liderazgo compartido”; y establecimiento como prioridades máximas de la sociedad vasca “la salidad a la crisis económica junto con la búsqueda de la paz y la estabilidad política”.

Son principios suficientemente abiertos como para que cualquier ciudadano los desee, por lo que sacar el documento a la luz pública hace que la sociedad se aglutine en torno a la formación que lo propone. Pero, además, refleja principios insistentemente manejados durante la campaña por el PSE: “la Euskadi plural”, “el fin de la política de bloques” (se dice incluso en el documento que no se debe “abonar el terreno de la política de frentes”), y “la estabilidad política” (rasgo que hizo suyo el PSE frente a la inestabilidad con la que caracterizaba a “Ibarretxe y su propuesta”).

Segunda parte: los tres grandes retos de Euskadi.

Vuelve a repetirse lo mismo: principios generales firmables por todos. Con dos puntos a destacar. El primero es una frase: “No sirve con enunciar la demanda de desaparición de ETA”. Es, prácticamente, lo que Patxi López dijo en el debate televisado: “No basta con decir ETA kanpora”. El segundo aspecto destacable: el uso del acrónimo C.A.P.V. (Comunidad Autónoma del País Vasco), con connotaciones incluso “centralistas”. Se habla de “autogobierno” y de “construir un proyecto de País”, pero “desde las instituciones”. “Devolver el Parlamento a la vida política”, nos decía López en la entrevista que concedió a este blog. Estos tres puntos también parecen, en esencia e incluso en forma, perfectamente asumibles por los socialistas.

La tercera parte, las “bases para el acuerdo de estabilidad”, son las que más controversia podrían generar en las filas socialistas y, sobre todo, en muchos medios de comunicación de Madrid.

Se enumeran aquí las bases para un "Acuerdo de Coalición o pacto de Legislatura", que no son sinónimos: el primero supondría, probablemente, la entrada del PSE en el Gobierno, y el pacto de Legislatura un simple acuerdo en las grandes materias para sacar adelante las votaciones.

En realidad, no hace sino repetir en 5 puntos aspectos ya tratados: la crisis, la paz, la estabilidad institucional, las "políticas sectoriales" (referencia muy genérica) y la nueva cultura política yendo de "la política de bloques al acuerdo entre diferentes". Se vuelve a usar el acrónimo C.A.P.V., ya comentado. Se deja claro al comienzo del punto que la legitimidad del PNV viene de ser el más votado y el que más escaños tiene, y se establece un calendario.

A partir de aquí, se establece que los partidos deberán elegir sus Delegaciones. Por el PSE, ya se dice que los representantes serán Rodolfo Ares y los Secretarios Generales de los tres territorios (Pastor, Prieto y Arriola), además del Presidente Jesús Egiguren. En el PNV, es probable que el equipo que negocie con el PSE sea prácticamente homólogo (aunque de primeras, y para el conjunto de los partidos, lo formen Urkullu e Ibarretxe), y haya representación territorial. Me atrevo a pronosticar, y no creo que sea duda para nadie, que la cocina no la harán los candidatos.


Sobre la mesa, la de las negociaciones y la de toda la ciudadanía a través de los medios, estará ese documento del PNV: estos principios, abiertos, generales, positivos y que incluso desactivan acusaciones vertidas en la campaña por el PSE contra los jeltzales. Los socialistas deberían estar totalmente de acuerdo, pensará Euskadi. Y, ¿si no lo están? El PNV dirá que no lo pudo poner más fácil, y tendrá como testigos a todos los vascos y las vascas. De ahí que el movimiento (documento y filtración) del Partido Nacionalista sea estratégico y muy notable. Deberá romper el enroque a dos bandas de esta primera semana en la que, todavía, no se había entrado de verdad en harina. Y lo hace pegando dos veces: propone y desactiva, a ojos de los ciudadanos, las resistencias de los socialistas.

5 comentarios:

  1. Alucinado estoy. es un texto absolutamente copiado de un forma de hacer gobierno que lleva reclamando Patxi desde que es Secretario General.

    Es decir, no vale con que Urkullu diga: "si les gusta el pacto, pacten" no, es que hay que decirles "bienvenidos a esa forma de pensar" "ya era hora que nos COPIASEN descaradamente, y ahora que no pueden gobernar, una forma de hacer gobierno que los ciudadanos les vienen pidiendo desde hace tiempo....

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  2. Buen análisis, JD.

    Parece que el PNV ha hecho un primer movimiento táctico importante, que habrá que ver como encaja el PSE porque, a la vista del documento, parece un acuerdo muy difícil de rechazar pues coincide con muchos de sus postulados.

    Se pone (más) interesante la cosa.

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  3. Pues no cabe duda que lo dicho en ese documento es practicamente asumible por todas las fuerzas del parlamento. Lo que ocurre es que llama mucho la atencion el giro que el PNV ha realizado para encontrar esa posicion que le permita mantener el poder. Sinceramente, creo que no es creible, que lo unico que demuestra es la necesidad que tienen de mantenerse al precio que sea necesario y que son poco de fiar, ya que no tienen ningun reparo en, por un lado, acussar al PSE de intentar un golpe institucional e inmediatamente despues asumir su discurso con el unico objetivo de mantener la lehendakaritza.

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  4. Pues sí JD, es un buen análisis y, creo, un movimiento del PNV para sacar a la luz las contradicciones entre lo que López va a hacer y lo que lleva diciendo desde hace años.

    El PP, de momento, también da un giro de tuerca y pide, ahora, participar en un gobierno de coalición.

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