Por JUAN JOSÉ DOMÍNGUEZ
Politólogo
Hasta ahora conocía las intenciones y las filias políticas de Madrid y sus medios de comunicación con la cuestión vasca . Empero, las ganas de mentir con el fin de desprestigiar a Nafarroa Bai y su contribución espuria para echar al PNV del Gobierno Vasco se basa en el puro odio. Por ejemplo, aún suena en mis oídos las andanadas de Antonio Elorza en Cuatro, en julio de 2007, asegurando sin rubor que la coalición que encabeza Uxue Barkos era un partido antisistema. Palabra de Dios contra la segunda fuerza política de Navarra. Pero el esperpento mediático alcanzó el climax el pasado 2 de marzo en los Desayunos de TVE cuando Victoria Prego, al finalizar el programa, cerraba los puños y aplaudía histriónicamente como celebrando "ya los hemos echado", ante la atónita cara de Surio.
Pues bien: Antonio Elorza puede falsear la realidad descaradamente y aparecer como un baldado intelectual, o que la redactora de El Mundo goce de un orgasmo político en un directo. Allá ellos y sus ensoñaciones. Son muy libres de creerse sus propias trampas. Pero la nómina de los tertulianos madrileños no puede condicionar la voluntad de los vascos: 57% de votos nacionalistas frente a un 43% de electores del PSE, PP y UPyD.
Pues bien: Antonio Elorza puede falsear la realidad descaradamente y aparecer como un baldado intelectual, o que la redactora de El Mundo goce de un orgasmo político en un directo. Allá ellos y sus ensoñaciones. Son muy libres de creerse sus propias trampas. Pero la nómina de los tertulianos madrileños no puede condicionar la voluntad de los vascos: 57% de votos nacionalistas frente a un 43% de electores del PSE, PP y UPyD.
Los resultados son muy claros. Y la representación parlamentaria también: la galaxia oficial frente a la Euskadi real. La convivencia ciudadana y la gestión de las instituciones en la CAV ya no están sólo bajo la amenaza de ETA, sino, también, por la ambición desmedida del PSE. No lo digo yo, lo han dicho las urnas. Apelar a un cambio de gobierno sirve para la campaña electoral, pero para gobernar se necesita, ahora más que nunca, un bloque compacto que sume el sentir de toda la sociedad, no el de la mayoría virtual maquillada o, si se quiere, el de la minoría frentista con un PP deseoso de cuanto peor, mejor.
Quienes se escudan en la necesidad de oxigenar Euskadi con la excusa de que el PNV lleva casi tres décadas al frente del Gobierno Vasco carecen de argumentos: si Ibarretxe ha ganado de nuevo es porque así lo han querido los electores. Y si la suma de votos se inclina del lado nacionalista, pues lo mismo. La democracia es así. Pero todavía hay un dato valioso que resta crédito a los dirigentes socialistas: la mayoría de sus votantes quieren un pacto con el PNV, no con el PP. Sólo la irresponsabilidad dará lugar a un Gobierno que no agrupe la voluntad central de la ciudadanía. Tal vez los asesores de Patxi López deberían fijarse más en los deseos de los vascos y no en las poltronas de barro, pues el peso de la responsabilidad convertirá en arena los escaños de la Cámara vasca.
La estabilidad de la CAV corre peligro. En todos los ámbitos. Por una razón tan sencilla como peligrosa: con Patxi de lehendakari apoyado por la derecha española, podemos retroceder 20 años y generar una crispación que Euskadi no se merece. El Gobierno Vasco no es una tómbola. Es algo más serio.
Es cuestión de sentido común. ¿Acaso el PSE no ha aprendido a qué condujo la estrategia de Redondo y Oreja? Pues, sencillamente, a la confrontación civil. Por un lado, ETA asesinando a seres humanos y, por el otro, el PP practicando una política miserable y rastrera. Y, en medio, la mayoría de vascos que anhelaban vivir en paz y trabajar. La última década nos ha demostrado que la sociedad vasca desprecia la política de bloques; sólo desea estabilidad y que, en estos momentos, se gestionen los recursos económicos para combatir la crisis. Pero no con el PP. Euskadi es plural: en las pasadas elecciones generales Zapatero barrió, entre otras razones, porque se manifestó un voto útil contra el PP; sin embargo, ahora ha barrido Ibarretxe. ¿Al PSE le ciega tanto el poder como para no palpar qué desea la sociedad? ¿Por qué no salen a la calle y pregunta a sus simpatizantes qué prefieren?
Si Patxi López es lehendakari con los apoyos del PP y UPyD volverán los tiempos de la crispación total y abrirá tal cantidad de frentes que llevarán a la ruina política a Euskadi. Para empezar, los empresarios quieren un gobierno fuerte y no unas instituciones sujetas a vaivenes y crisis de carácter político. Sobre todo, hoy día, con una economía inestable a escala mundial y que ya afecta a la CAV con un aumento del paro que asusta. Aquí hace falta consenso. Y no una sociedad enfrentada. ¿De verdad se cree Patxi López que podrá gestionar los problemas laborales cuando se va a topar con una mayoría sindical que le plantará cara desde el primer día?
Por otra parte, por mucho que quiera gobernar en minoría, incluso con buena voluntad en materia educativa o en relación con el euskera, siempre notará el aguijón del antivasquismo del nacionalismo español que encarnan el PP y UPyD, cuyos programas electorales no lo niegan. Mal asunto. Y peligroso. Y quizás, el principal inconveniente al que se va a tener que enfrentar estriba en que Patxi como lehendakari en estas condiciones provoca un rechazo abrumador. No sólo por parte de los nacionalistas, sino por buena parte de los votantes socialistas y de EB.
Uno se puede equivocar, pero el futuro que se percibe es negro. Y la primera sorpresa puede llegar en las elecciones europeas. El batacazo electoral que se puede llevar el PSE lo situará en los tiempos de Redondo, o peor aún. Y aunque la participación baja considerablemente respecto al resto de los demás comicios, resulta creíble que la sociedad vasca manifieste un voto masivo de rechazo contra un gobierno que cumplirá todos los requisitos legales y artificiales, pero desde luego carece de toda legitimidad democrática. Y Elorza, Prego y todos los que cobran por mentir contra la voluntad mayoritaria de los vascos pueden decir misa en Madrid. Pero la respuesta democrática, aquí, será de aúpa.
jo... con el politologo Juanjo!!!
ResponderEliminarse habrá quedado contento con su profecía estilo Nostradamus!!
ni que fuera Rappel......
dentro de cuatro gloriosos años de oposición del PNV hablamos
Este Juanjo Dominguez es el mismo que vaticinaba un "batacazo" al PSN a costa de NaBai en las elecciones generales de 2008 por la decisión de ZP de dejar gobernar a UPN...y ahí estan los datos: PSN casi 116.000 votos; Nafarroa Bai, unos 63.000 votos. Por comentar...
ResponderEliminarPerdón, el PSN no sacó 116000, fue el PSOE. Por otra parte, el señor Juan José Domínguez dijo en un programa de televisión la noche electoral de 2007 que no habría pacto de progreso. Y acertó. Y también acertó cuando escribió artículos señalando que Nabai sería la segunda fuerza cuando nadie apostaba por ese resultado.
ResponderEliminarSupongo que el señor Domínguez, como ser humano que es, a veces acertará y otras se equivocará. A mí personalmente me parece un buen articulista.
Dudo que Domínguez sea Rappel como insinúa un comentarista con cierta inquina contra Domínguez. Pero cierto es que como esribe el comentarista anterior es un buen analista y un brillante intelectual. Por cierto: noticia que acaban de colgar: a lo mejor Domínguez no es Rappel, pero que tiene olfato, ni lo dudo:
ResponderEliminarhttp://www.elconfidencialdigital.com/Articulo.aspx?IdObjeto=19941
La cuestión en el País Vasco es que hasta mitades de los 90 los votos constitucionalista no rondaban el 30%, y en la última década ha logrado incrementarse casi en un 50%, lo cual demuestra que en el País Vasco respecto a las aventuras secesionistas ya están de vuelta.
ResponderEliminarUnos datos curiosos que corroboran mi tesis sobre la evolución del voto constitucionalista, y por ende, la pérdida de posiciones del nacionalismo vasco.
Elecciones Vascas (se excluye a PCE, IU, EB):
Año -> % -> escaños -> partidos const.
1980 -> 27,5% -> 17 -> PSOE, UCD y AP
1984 -> 32,4% -> 26 -> PSOE y AP
1986 -> 30,5% -> 22 -> PSOE, PP y CDS
1990 -> 30,2% -> 25 -> PSOE, PP, UA y CDS
1994 -> 28,1% -> 28 -> PSOE, PP y UA
1998 -> 39,0% -> 32 -> PP, PSOE y UA
2001 -> 41,0% -> 32 -> PP y PSOE
2005 -> 40,4% -> 33 -> PSOE, PP y UA
2009a-> 42,5% -> 35 -> PSOE, PP y UPyD
2009b-> 47,0% -> 39 -> PSOE, PP y UPyD
Nota: 2009a, contanto los votos nulos como válidos para D3M, 2009b resultado oficial y legal.
No llegar todavia al 50% y decir que "eso demuestra que las aventuras secesionistas estan de vuelta" me parece, cuando menos, una exageracion. Se le podria dar la vuelta y decir que a pesar de las presiones externas e internas (mediatica, judicial, persistencia del conflicto) los partidos no-constitucionalistas siguen siendo votados por la mayoria.
ResponderEliminarPero la aritmética electoral es la que es y podremos ponerle pegas, y decir que aún ganan los no-constitucionalistas, pero miram, no van a gobernar, así de crudo. Si se baja a segunda división, se juega en segunda división, no uno, sino cuatro años (si aguantan los que sí van a gobernar, que lo dudo), y el anónimo de los números de arriba está hablando de sociología más que de política, más de demografía que de ideas directrices de país. Hace mucho que tomamos la pastilla roja y sabemos cuál es el realidad.
ResponderEliminarSe siente... haber pedido muerte!
Si es que aunque hubieran sacado 37 diputados los resultados reflejan lo que hay, que la mayoría no-constitucionalista cada día es más exigua, por eso digo que estan "de vuelta", si se mantuvieran más o menos, diría que estan "estancados", y si se apreciara un crecimiento constante pues que "van a más". Y no vuelta de hoja.
ResponderEliminarEs dificilísimo competir con todo el tinglau mediático del intento de bipartidismo PSOE-PP, solo hay que ver la tele un buen rato y comprobar como ni la ETB es ajena a este hecho y se dota en la CAV al PP de una representatividad mediática de la que no es merecedor. En ese contexto que las opciones no nacionalistas españolas consigan esos resultados solo puede deberse a una buena gestión y a la ausencia de corrupción. Ningún alcalde de PNV que yo sepa ha estado procesado por corrupción (acepto referencias contrarias), lo que no sucede en PP-PSOE.
ResponderEliminarUn saludo de NAPARTARRA
Alcaldes no, pero si quieres hablamos de la Hacienda de Irún, del Guggenheim y todos los tinglados culturales-económicos montados por el PNV (museo Balenziaga, etc etc). Nadie está libre de pecado del todo, colega, y decir lo contrario es cerrar los ojos a la triste realidad de nuestra política.
ResponderEliminarLas causas es otro debate, pero que la tendencia, pese a las fluctuaciones que pueden haber en cada convocatoria, es que paulatinamente unos va ganando terreno y otros lo van perdiendo.
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