Es tiempo de elecciones, un momento idóneo para que los candidatos de los partidos políticos nos informen sobre sus planes en materia de innovación en Euskadi. En este contexto, la teoría MESICO (“MEjor SI COnocido”) adquiere cada vez mayor relevancia y aceptación, por lo que debería ser analizada con detenimiento por los candidatos a la Lehendakaritza. Veamos por qué.
El tejido empresarial vasco está inmerso en lo que se ha dado en llamar la “segunda transformación económica”. Así, si la “primera transformación” permitió la diversificación industrial y terciarización de la economía, esta segunda etapa debe permitir la evolución hacia la economía del conocimiento. Es decir, se trata de pasar del “made in Euskadi” al “thought in Euskadi”.
El papel de las instituciones públicas es clave para lograr esta evolución. Sin embargo, en vez de definir planes estables a medio plazo, los gobiernos regionales, autonómicos, y sobre todo el estatal, se dedican a diseñar y rediseñar las estructuras gubernamentales, marcos normativos y programas concretos que apoyan la innovación. Esta búsqueda del programa perfecto cada cuatro años ha tenido consecuencias negativas para Euskadi: pérdida de información y de oportunidades, desorientación y desmotivación de las empresas.
Veamos el caos ocasionado por los gobiernos centrales en materia de ciencia y tecnología, pilares básicos de la innovación. Los programas de apoyo a la ciencia y tecnología han pasado por las siguientes carteras: Ministerio de Educación y Cultura en la primera legislatura de Aznar, Ministerio de Educación, Cultura y Deportes en la segunda; Ministerio de Educación y Ciencia, con la entrada de Zapatero, Ministerio de Educación, Política Social y Deporte en la actualidad; Ministerio de Industria y Energía en el gobierno de Aznar, Ministerio de Ciencia y Tecnología tras su reelección; Ministerio de Industria, Turismo y Comercio en la primera legislatura de Zapatero y Ministerio de Ciencia e Innovación en la actualidad.
Estos cambios ministeriales no son meras modificaciones de nombre, sino que han obligado a las empresas a tener que escudriñar decenas de BOEs y dedicar cada vez más recursos a la identificación de los programas que les permitan rebajar su factura de I+D+i. Así, se pasó del inicial programa de apoyo a la I+D+i empresarial ATYCA al PROFIT, para luego comenzar a proliferar programas que solo los más aventajados fueron capaces de aprovechar: Desarrollo Experimental, Investigación Aplicada, Parques Tecnológicos, Avanza...
En el ámbito autonómico los cambios son, afortunadamente, mucho menores. En Navarra, por ejemplo, los programas de apoyo a la innovación están recogidos desde el año 2000 en tres Planes Tecnológicos. Los cambios introducidos en cada nuevo plan no han afectado a la estructura general sino que han sumado nuevos objetivos. Así, se pasó de un primer plan cuya meta era intensificar la actividad de I+D+i a un segundo que fomentó la cooperación entre agentes como forma más eficiente de innovación, hasta llegar al actual en el que se enfatiza la internacionalización de esta I+D+i.
El País Vasco, por su parte, también ha ido adecuando sus planes de I+D+i a las necesidades más inmediatas del sector científico-tecnológico, manteniendo una estabilidad normativa que ha permitido que las ayudas públicas lleguen a la mayor parte de las empresas. Sin embargo, el 19 de enero pasado, se publicó por fin el Real Decreto sobre el traspaso de funciones (y de 1.391 millones de euros) en materia de I+D+i.
Este texto deja varias preguntas en el aire: ¿contarán las empresas con más oportunidades de recibir financiación pública? ¿Podrán seguir optando las empresas vascas a programas de ámbito nacional, por ejemplo CENIT, en la que la CAPV es la segunda CC.AA. con mayor retorno? ¿Cómo se articularán los proyectos de cooperación entre entidades de distintas regiones? ¿Se incrementarán los recursos a disposición de las empresas y organismos de investigación?
La Teoría MESICO, aunque a priori pueda parecer un contrasentido, defiende la necesidad de dotar de estabilidad y permanencia a los programas de apoyo a la innovación . Es el momento de que los candidatos a lehendakaris descubran sus intenciones. Os esperamos.
© Elaborado por la Redacción de la Txistorra Digital.
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