Por JAVIER DOMÍNGUEZ
Periodista
La campaña avanza inexorablemente, y eso va a suponer gresca. El guante relativamente blanco que, de momento, se ha empleado en los mítines va a ir ennegreciéndose poco a poco, conforme se acerque el uno de marzo. La tensión es necesaria porque supone movilización de los electores: meter en el cuerpo la inquietud de que el voto es imprescindible (para un cambio o para evitar ese cambio), consigue que unos y otros vayan a las urnas.
Y la subida en el tono es lógica porque cada partido irá, progresivamente, siendo más radical en sus propias posturas, enrocándose en sus propias ideas pero, a la vez, entrando en la descalificación al adversario. Imprescindible en la fase de identificación del electorado con las siglas y con los candidatos, en esa fase de diferenciación de los partidos en la que lo básico es lo que los separa.
En esa fase, entra en juego la desactivación de los eslóganes del adversario. Una estrategia en la que, conocidos los lemas de la campaña del rival, hay que darles la vuelta para evitar que calen en el votante indeciso. Ojo: hay que hacerlo con cuidado. Porque las formaciones que reciben demasiados ataques pueden acabar canalizando corrientes de simpatía o, al menos, de piedad por parte de los votantes. Se llama efecto underdog, y son numerosos los casos que se han dado en la historia reciente de la Comunicación Política.
De momento, la desactivación de los eslóganes está funcionando de una forma meridianamente clara, pero sin caer en lo burdo. Veamos algunos ejemplos:
* El PNV descalifica el “cambio” propugnado por el PSE llamando a socialistas y populares “el ejército del cambio”, o con la redundancia despectiva de “el cambio por el cambio”.
* El PSE desactiva el “Ahora más que nunca” del PNV haciendo referencia al “antes”; es decir, haciendo referencia al pasado reciente de Ibarretxe y a “su propuesta”.
* El PP desactiva el lema “Punto de encuentro” del PSE diciendo en un vídeo de campaña que “El punto de encuentro de Patxi López es la cola del paro”. De nuevo, la economía.
* EA desactiva el cambio que propugna el PSE asegurando que en la CAV acabará pasando lo mismo que en Navarra, y dando por hecho un pacto PNV-PSE.
* EB desactiva el supuesto izquierdismo del PSE diciendo que la auténtica izquierda son ellos y destacando la posibilidad de un pacto PSE-PP (a diferencia de EA, obvian de momento la opción de acuerdo entre socialistas y jeltzales).
* Aralar trata de contrarrestar la idea de D3M de que el voto nulo representará a la izquierda abertzale resaltando que Aralar es “una opción de izquierdas y abertzale”.
Como se ve, al PNV le siguen atacando por el Plan Ibarretxe; y al PSE, por la economía. ¿Cómo desactivar a los desactivadores? Sugerencias para los próximos días:
Y la subida en el tono es lógica porque cada partido irá, progresivamente, siendo más radical en sus propias posturas, enrocándose en sus propias ideas pero, a la vez, entrando en la descalificación al adversario. Imprescindible en la fase de identificación del electorado con las siglas y con los candidatos, en esa fase de diferenciación de los partidos en la que lo básico es lo que los separa.
En esa fase, entra en juego la desactivación de los eslóganes del adversario. Una estrategia en la que, conocidos los lemas de la campaña del rival, hay que darles la vuelta para evitar que calen en el votante indeciso. Ojo: hay que hacerlo con cuidado. Porque las formaciones que reciben demasiados ataques pueden acabar canalizando corrientes de simpatía o, al menos, de piedad por parte de los votantes. Se llama efecto underdog, y son numerosos los casos que se han dado en la historia reciente de la Comunicación Política.
De momento, la desactivación de los eslóganes está funcionando de una forma meridianamente clara, pero sin caer en lo burdo. Veamos algunos ejemplos:
* El PNV descalifica el “cambio” propugnado por el PSE llamando a socialistas y populares “el ejército del cambio”, o con la redundancia despectiva de “el cambio por el cambio”.
* El PSE desactiva el “Ahora más que nunca” del PNV haciendo referencia al “antes”; es decir, haciendo referencia al pasado reciente de Ibarretxe y a “su propuesta”.
* El PP desactiva el lema “Punto de encuentro” del PSE diciendo en un vídeo de campaña que “El punto de encuentro de Patxi López es la cola del paro”. De nuevo, la economía.
* EA desactiva el cambio que propugna el PSE asegurando que en la CAV acabará pasando lo mismo que en Navarra, y dando por hecho un pacto PNV-PSE.
* EB desactiva el supuesto izquierdismo del PSE diciendo que la auténtica izquierda son ellos y destacando la posibilidad de un pacto PSE-PP (a diferencia de EA, obvian de momento la opción de acuerdo entre socialistas y jeltzales).
* Aralar trata de contrarrestar la idea de D3M de que el voto nulo representará a la izquierda abertzale resaltando que Aralar es “una opción de izquierdas y abertzale”.
Como se ve, al PNV le siguen atacando por el Plan Ibarretxe; y al PSE, por la economía. ¿Cómo desactivar a los desactivadores? Sugerencias para los próximos días:
* El PNV podría posicionarse sobre el tema de “la propuesta”. Urkullu ya señaló el sábado que se seguirá trabajando en esa línea; pero el lehendakari Ibarretxe, que prestó su nombre al documento igual que ahora lo cede para los carteles, tendrá que hablar sobre ello para que la sombra que tratan de ponerle encima deje de ser tal. A los adversarios no les vale con que el PNV haga bien lo que está haciendo ahora (centrarse en la economía): obviar el tema, error que el PSE está cometiendo con la crisis, no consigue sino engordar la bola. Es una opinión personal: muchos asesores creen que el silencio, ignorar al adversario, es la mejor de las respuestas.
* Tal vez, el PSE debiera dar un golpe de efecto en materia económica. Un golpe que le hiciera separarse (al menos formalmente) de las propuestas del PSOE y el Gobierno de Madrid, cuyos datos son peores que los actuales de la CAV. La presentación de un think tank económico, o de un líder económico de peso como hipotético candidato a la consejería de Economía (el equivalente a lo que intentó ser Manuel Pizarro en el PP de 2007) sería una opción muy visual. Pero también podría serlo presentar un documento exclusivo sobre economía, separado del grueso programa electoral que nadie, al fin y al cabo, va a leerse. Y, por supuesto, preparar una batería de propuestas sobre lo relacionado con los dineros que vaya salpicando de manera constante la campaña. Porque es de suponer que ya las tienen... Pues que se noten.
No vamos a poder evitar que la campaña se tensione, así que esperemos que la tensión llegue acompañada de ideas. Y ojalá no se caiga en lamentables espectáculos que pueden movilizar, a corto plazo, a los electores... pero que acaban por desmotivar al conjunto de la sociedad.
Interesantes propuestas, pero los equipos de campaña suelen ser cotos cerrados a las ideas externas.
ResponderEliminarKaixo.
ResponderEliminarMe parecen intereseantes las propuestas realizadas.
Pero, en relación a lo que se propone para el PSE, se está demostrando que los socialistas carecen de líder de peso (tampoco de líder económico) ni tienen capacidad de separarse del PSOE porque el PSE, simplemente, es una agrupación federal más del PSOE.
Y se demuestra que el PSE huye de mencionar la crisis económica como gato del agua caliente, el principal problema real de la ciudadanía, porque no tiene proyecto alguno de apoyo al empleo de las personas, a las empresas ni a la inversión.
Ya que Patxi CV López dice ser el "Obama vasco" (doble sic) y que a mi desorbitada petición en otro foro de que un candidato a Lehendakari debiera tener un mínimo de acreditaciones, he recibido acusaciones de "elitista", entre otras flores, me ha venido a la memoria las acusaciones que McCain y Palin (ambos estudiantes mediocres siendo generosos) vertían sobre Obama, educado en Columbia y Harvard y, por ende, según el simplón y simplista argumentario de los Republicanos yanquis: "elitista" o "clasista" (la misma palabra oiga). Frente a este "San Benito" de "elitista" que los republicanos intentaron colgar a Obama, los representantes del partido Democrata replicaron que si una persona acude a un hospital a operarse querría tener un doctor de élite, si quieres un abogado que te defienda en cualquier causa idem y para tu equipo o selecciones de deporte buscas también deportistas de "élite". Y, sin embargo, algunos partidos como el Republicano yanqui o los mediocres del PSE o algunos autodenominados "constitucionalistas" les parece adecuado e incluso normal estar presentando a candidatos que no llegan a mediocres y que encima mienten con descaro atribuyendose una carrera (como hizo Don Patxi) que ni siquiera comenzaron. Perfecto. El mundo al reves: la sociedad tiene que comformarse con mentes mediocres como candidatos porque así lo defienden ciertos partidos. Y ya de paso hasta falsean su CV. Por cierto, una mentira así hubiese invalidado a Obama o cualquier otro candidato a la presidenciaen EEUU. Pues con esa propuesta apañados estamos. "Vote a Patxi mediocre pero Trágala Euskadi." En fin, "Obama vasco" ... Solicitar que un candidato tenga cierto nivel de preparación, académica o no, no es "ser clasista", es tener sentido comun. Recriminar que todo un candidato a Lehendakari, como el Sr. Patxi López NO mienta en su CV no es ser "clasista" es pedir UN MINIMO exigible a un supuesto futuro lider y gestor del País Vasco. Allá cada cual con su voto.
ResponderEliminarUna web te dice de qué partido eres con 15 preguntas: http://tinyurl.com/dlu9ay
ResponderEliminarSalen cosas curiosas, como que el porcentaje de los que han contestado las preguntas tiene una tarta con casi el 50% si se suman EA y PNV, vamos que está programada con cierta desviación.
Hablar con estos terminos publicitarios y cuyo unico objetivo es "conseguir" gente que un dia cada cuatro años meta un papel en una caja me parece que es tirar la dignidad de las personas y de los verdaderos politicos a la basura.Analizar frases concretas que buscan un objetivo concreto,analizar colores de corbatas,escenografias y actitudes en vez de aptitudes es una desgracia para nuestra "democracia".Mientras miles de ciudadanos militan en asociaciones vecinales,organismos populares,grupos juveniles o organizaciones politicas nobles,flaco favor hacemos a la sociedad si nos fijamos en porque Ibarrtxe dijo ccambio en vez de avance o si patxi lopez sonrie o no.En fin la basura yankee llega a todos los lados(incluidas las aulas subbencionadas de las universidades).Una pena.
ResponderEliminarSin duda una de las características más atractivas de la democracia es la igualdad. Es maravillosa. Nos permite mirar a los ojos de los otros, sean reyes, auxiliares, maestros, diputados, sin turbarnos. Nadie es más que nadie. Esto es bueno, adecuado y fundamenta el sistema democratico junto con la libertad.
ResponderEliminarLo peligroso es asimilar "ser iguales" con "ser igualmente capaces". Y esta es una cuestión que me produce cierto temor.
Podemos pensar que con la voluntad de conseguir el bien común, con los buenos deseos de obrar bien y con honestidad y esfuerzo, ES SUFICIENTE.
Pero no es así, en absoluto.
Tengo que reconocer que a pesar de no se votante de Zapatero me da la sensación de estar implicado, incluso emocionalmente, en la resolución de los problemas que genera la crisis y en el sufrimiento de los que más directamente la padecen. Pero ésto no es suficiente. Además es necesario tomar medidas que más allá de paliar los efectos inmediatos, no deterioren sino que faciliten y promuevan soluciones sostenibles en el tiempo. Y, para ésto, sin ninguna duda, necesitamos posiblemente, algo más.
Todos somos iguales.
No todos somos igual de capaces.
Asier: la cuestión no es que nosotros nos quedemos o no con eso. Lo que trato de hacer con el artículo es dar algunas pautas para comprender los mensajes electorales de los partidos, que siguen cuestiones de la Comunicación Política que algunos (con el esfuerzo de nuestros padres, no con subvenciones) hemos podido estudiar. Un saludo.
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